Como empresa, es muy importante que sus productos luzcan de buena calidad, y una etiqueta atractiva contribuye a ello. Es importante también que la etiqueta no se destiña, desgaste o despegue con facilidad. Para evitarlo, Zolemba ha enumerado algunos consejos valiosos para garantizar que sus etiquetas duren más tiempo. Continúe leyendo para descubrir qué precauciones puede tomar para prolongar al máximo la vida útil de sus etiquetas. Con estos consejos, no sólo ahorrará costes, sino que también conservará un aspecto profesional para sus productos.
Algunos aspectos tratados en este blog son:
- La cubierta adhesiva
- Luz solar y radiación UV
- Productos químicos y solventes
- Temperaturas extremas
- Humedad
- Manipulación y carga
- Almacenamiento adecuado
Una etiqueta puede ser afectada por diversos factores ambientales de muchas maneras. A continuación, le enumeramos estos aspectos con la mejor solución para aumentar la vida útil de su etiqueta.
La superficie adhesiva
Todas las etiquetas tienen una base adhesiva, esta base adhesiva tiene una fecha de caducidad. Esta fecha de caducidad es diferente para el adhesivo permanente y removible. Desde el momento en que las etiquetas se fabrican en Zolemba, la capa adhesiva permanente dura 2 años. En el caso del adhesivo removible, es de 1 año, siempre que almacene sus etiquetas en un lugar fresco, oscuro y seco. Después de ese periodo, el pegamento se debilitará y se adherirá con menos fuerza. Tenga en cuenta, en todo momento, que debe pegar las etiquetas en sus productos dentro de ese plazo. La fecha de caducidad de estas etiquetas no es determinada; el entorno en el que se utilizan influye en la firmeza del adhesivo. Por tanto, es preferible hacer un pedido pequeño cada 3 meses en vez de uno de gran volumen una vez al año, simplemente porque las etiquetas se habrán fabricado recientemente.
Para aumentar al máximo la vida útil de tus etiquetas, Zolemba recomienda evitar los siguientes aspectos:
Luz solar directa
La exposición directa a la luz solar y a los rayos UV puede ocasionar la decoloración de la etiqueta. La visibilidad la calidad de la etiqueta también pueden deteriorarse. Esto provoca una pérdida de aspecto y de identidad de la marca. Asimismo, ahorrará costes y esfuerzo al no tener que sustituir continuamente sus etiquetas.
Para prevenir la decoloración, es recomendable almacenar las etiquetas en un lugar donde no estén en contacto directo con la radiación UV. Zolemba sugiere guardar las etiquetas en un lugar oscuro, fresco y seco, preferiblemente en su embalaje original bien cerrado.
Contacto con sustancias químicas
La exposición a sustancias químicas también puede provocar la pérdida de color. Esto afecta negativamente a la legibilidad y el atractivo visual de la etiqueta. Por último, los productos químicos pueden deteriorar el adhesivo. Como resultado, la etiqueta se adhiere con menos eficacia y se despega con mayor rapidez del producto. Las sustancias químicas también pueden provocar la corrosión del material. Esto significa que algunos productos químicos pueden causar un deterioro físico de la etiqueta. Como consecuencia, se producen roturas, agujeros o se debilita la estructura de la etiqueta.
Para evitar que sus etiquetas se estropeen con facilidad si no puede evitar los productos químicos, es aconsejable cubrirlas con un barniz transparente que las proteja mejor contra condiciones muy exigentes. Un revestimiento que Zolemba recomienda es un barniz mate o brillante para etiquetas personalizadas. Este barniz garantiza que la etiqueta permanezca intacta y legible durante más tiempo. Para las etiquetas en blanco, Zolemba recomienda el material térmico top para mayor protección contra sustancias nocivas.
acabado (opcional)
capa reactiva térmica
capa previa
papel base
capa de fondo (opcional)
Temperaturas extremas
Las temperaturas elevadas pueden debilitar la adherencia del adhesivo y hacer que la etiqueta se desprenda o despegue con facilidad. Las temperaturas demasiado altas también pueden causar decoloración, especialmente en materiales sensibles al calor, cuya legibilidad puede verse afectada. Asimismo, tanto las temperaturas demasiado altas como las demasiado bajas pueden provocar la deformación de la etiqueta. Por ejemplo, las temperaturas demasiado altas pueden hacer que la etiqueta se encoja o se doble, mientras que las temperaturas demasiado bajas pueden hacer que la etiqueta se dilate o se endurezca, provocando grietas en el material.
Para evitar que las temperaturas demasiado altas o demasiado bajas afecten a las etiquetas, Zolemba recomienda almacenarlas a temperatura ambiente para que duren más tiempo.
Humedad
El contacto frecuente con la humedad también puede tener efectos negativos en sus etiquetas, por ejemplo, los diferentes materiales pueden deteriorarse por un ambiente húmedo. Especialmente las etiquetas de papel pueden arrugarse. Demasiada humedad también puede ocasionar la pérdida de adherencia, haciendo que la capa adhesiva se deteriore considerablemente. Por último, también existe la posibilidad de que aparezcan moho y bacterias, lo que puede provocar manchas, problemas de olor y degradación del material. De este modo, no sólo se reduce la operatividad, sino que también se compromete la higiene.
Para evitar la entrada de humedad y la aparición de moho, es importante que las etiquetas se almacenen en un entorno seco.
Áspero textura
Se refiere a las fuerzas físicas a las que están expuestas las etiquetas durante su almacenamiento, transporte, manipulación y uso. Un exceso de presión, fricción, abrasión o impacto puede provocar el desgarro o la deformación de la etiqueta. Asimismo, con el tiempo, la adherencia del adhesivo puede disminuir con la carga constante de la etiqueta y provocar su desgaste, provocando que la etiqueta pierda su legibilidad.
Es importante que las etiquetas estén fabricadas con materiales resistentes y que aguanten perfectamente las exigencias físicas. Un ejemplo de ello son las etiquetas de polipropileno. Es importante evitar el desgaste en la mayor medida posible, por ejemplo, en la manipulación y el almacenamiento. Por este motivo, no ponga los productos uno encima de otro, ya que las etiquetas se desgastan.
La mejor manera de mantener su etiqueta
Zolemba recomienda mantener las etiquetas en un lugar fresco, seco y oscuro para minimizar los riesgos antes mencionados. Asimismo, es aconsejable guardar las etiquetas en su embalaje original y cerrarlas herméticamente para protegerlas del polvo, humedad y contaminación atmosférica. Al utilizar las etiquetas, es también importante no manipularlas con demasiada rudeza, ya que se pueden dañar. Evite doblarlas, plegarlas o frotarlas innecesariamente, ya que se podría estropear la etiqueta. Si se almacenan en buenas condiciones, las etiquetas conservarán su color, adherencia y legibilidad. Esto garantiza un aspecto profesional y clientes satisfechos.